07 noviembre 2011

No hay señales, no hay coartada... ya no hay nada, nunca lo hubo

Preguntaste lo de siempre, actuabas como si nada, es el típico juego que acostumbras, no puedo creer en realidad que no tuvieses idea de que sucedía. Entonces entre mi orgullo y lagrimas escondidas, me armé de valor y comencé a atacarte con mi puro sarcasmo. Es mi única arma efectiva en esta carrera contra toda su manada de tonterías cautivantes.  Y si, con mis manos temblorosas, apretaba mis dientes contra mis labios. Estaba nerviosa, enojada, triste, feliz, de todo a la vez. Veía el final del túnel, pero también un precipicio. 

-¿Sabes una cosa?, ¡Quería decirte algo!-

-Hable usted-

-Pretendo dejar de frecuentarte-

Era el perfecto plan, llevo pensando más tiempo de lo que parece, y no es por cobardía... es para ponerle punto final a este estúpido masoquismo en el que me adentré desde hace meses, ¿crees que es justo? ¡estoy harta de soportar tu egoísmo!, pero tampoco quiero decírtelo, temo decírtelo, ¿con que palabras debería formularlo? ¿con que tono de voz? ¿debería entonces callarlo? 

Odio esta posición. Odio odiar, ¿ves hasta que punto me has lanzado?

¿es justo?

-¿Y eso por qué?-

-Porque es lo que he decidido- 

-¿Hay alguna razón lógica? No puedo aceptar algo así, porque si-

¡Acéptalo! ¡Solo acéptalo!, porque sencillamente, no creo que jamás entiendas el trasfondo de mis sentimientos, con temor los expuse y los pisoteaste con facilidad, alimentaste algo solo para dejarlo morir con caprichos. Intentaste llevarme a la guillotina. ¿Por qué razón?.

-He pensado mucho, y esa ha sido la decisión-

.¿Por qué?-

-Porque dentro de mi hay algo que se llama sentimiento, tengo varios, como todos los seres humanos, y se han visto masacrados en una guerra absurda por mucho tiempo-

Si, y estoy sin soportar que agonicen un minuto más, todo ahora es cuesta abajo, y ahí en el fondo veo muchos cadáveres, ¿sabes que son?, mis ilusiones... sentimientos, corazón, añoranzas y esperanzas, ¿sabes quien las mató?, el veneno que me inyectaste aquella vez que tomaste mi mano como un niño a escondidas de los chicos, ahí suspendida en el aire estuvo mi mano junto la tuya por unos segundos.

Hasta que la soltaste para siempre.

-¡No hay más perfecta máquina de torturas!-

-No quise hacerte daño, no fue mi intención-

-¡No estoy pidiendo disculpas!-





¿Sabes que es lo más irónico de todo? ¡Que estuve a punto de explotar!

Atacar, pero ahora... solo agonizo junto a un piano. 

Así será, hasta que acabe hecha cenizas, y pueda renacer cual ave fenix, solo espero que sea posible.

We both could see
Crystal clear
That the inevitable end was near
Made our choice
Trial by fire
To battle is the only way we feel

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