02 agosto 2011

Más allá del olvido♥


La luz era tenue, la habitación de aquel lugar lúgubre en que él había vivido desde que llegó a los ángeles se convertía en una especie de cárcel, aquel paraíso que habían creado parecía desquebrajarse, como si hubiese sido un error crearlo sobre toda la desesperación. Ella entre su agonía lenta despeinaba con desesperación su cabello, sus manos estaban inquietas, las apretaba, golpeaba sobre su cuerpo, se preguntaba una y otra vez "¿Donde está Ángel?... ¿Dónde está mi Ángel?"

Un golpe seco; la puerta había sido abierta y luego cerrada en un rápido movimiento, alguien había entrado a la casa con un apresurado andar, aquellas pisadas sólo tenían un nombre. Se detuvieron justo antes de llegar al pasillo; para darle la cara a la rubia desesperada. Ahora los pasos eran lentos. 

-¿Ángel...?- dijo ella; mirando con ojos inquietos hacia el punto en que el pasillo daba un "hola" a la habitación en que ella se encontraba

No hubo respuesta.

Buffy apretó un puño mordiéndose su labio inferior, corrió al pasillo y frenó justo al frente de la mirada atónita de Ángel, el mismo sonrió segundos después 

-Aun no me acostumbro a que te aproximes sin que yo pueda sentirlo- inquirió bajando su mirada oscura, Buffy solo se limitó a observarlo, intentando descubrir que demonios se escondía detrás de esa sensación de derrota, desde ese 'miedo' que parecía cubrir el cuerpo de Ángel por que más allá de sus ropajes oscuros, bajo su piel parecían haber escalofríos... porque estaba temblando. ¿Que había sucedido?.

-¿Sucede algo?- cuestionó él, al sentirse  intimidado ante el letal escrutinio de la mirada de miel de ella

-esa es mi pregunta- dijo ella, el exhaló con fuerza. Eso bastó para derrumbar la existencia completa de ella, para derrumbar su mundo, atmósfera, estratosfera y todos sus satélites interestelares. Buffy tomó su cabeza en un acto de salvación, intentando sumergirse en algún lago manantial que pudiese parar su sofocante miedo; que la quemaba en vida.

-¿Por que? dijimos que...- reprimió un gemido de desesperación -era... ¡Era para siempre!- estalló ella, gritando con todas sus fuerzas, alejándose un par de pasos de él y descargando toda su ira, rencor, miedo e impotencia en un sólo segundo

-¡Corres peligro!- exclamó él, tratándose de acercar a ella

-¡No me importa! ¡No me importa!- luego de que aquel cúmulo de sentimientos saliesen de sus entrañas, varias lágrimas se abrieron paso por sus mejillas, exponiendo toda la desesperación, como aquella magistral tragedia no podría quizá ser peor

-¡No puedo sentarme a ver como le das tu sola la cara al mundo!... Rayos, Buffy, ayer fué un simple demonio, ¿y qué si fuese algún vampiro? ¿y qué si fuese algo más fuerte que tu?, no compraré el paraíso si eso solo asegurará el infierno para ti.- resopló Ángel acercandose a ella, que al ver como él se aproximaba solo se hacia para atrás, se desplazaban entre la oscuridad del pasillo amenazada con la fuerte luz de la lampara de la sala de estar.

-¡Puedo arreglármelas!... deja de lado tu complejo de hombre resuelvelo todo... solo quiero- ella se detuvo y se comenzó a frotar los ojos con sus muñecas -sólo quiero al hombre que me hace feliz; aquí, conmigo... hasta que terminen mis días.-

Uno, dos, tres, cuatro minutos de silencio. 

-Buffy; si hice esto es porque te quiero, más que eso porque te amo- la voz de Ángel era como la súplica de algún necesitado, con el claro sentimiento de que se arrepentiría luego de todo lo que había pensado hacer solo por "protegerla" 

-¿Hacer que?- dijo ella aterrada, viéndose de pronto atrapada bajo la mirada de él, que estaba a escasos centímetros de ella

-Todo será un sueño- dijo el cerrando los ojos; -te despertarás de este sueño que se convirtió en pesadilla, todo estará mejor después, y todo será olvidado-

-¿Olvidado? ¡Imposible!- dijo ella, el sonrió -¡No te burles!, como.. ¿como pretendes que solo lo olvide?, ¿como pretendes que me arranque esta sensación de mi corazón? ¡Si no pude cuando te fuiste como voy a poder ahora! ¡Dibujaste tu propia y fantástica calidez en mi piel! ¡Es la maldita tinta indeleble de tu ser!- 

-Renuncie a todo- dijo él y abrió sus ojos oscuros que fueron clavados en los de ella -el "perdón" que se me concedió ya no está vigente... Buffy, ya no seré más humano, ya no habrán amaneceres espectaculares o atardeceres exquisitos, porque he hablado con las mismísimas fuerzas celestiales pidiendo borrar este par de días de tranquilidad que fueron quizás un error-

-¡No!, no no y más no- lloró ella, con su voz desquebrajándose, el la abrazó

-Olvidarás todo, no habrá nada, todo volverá a ser como antes- le dijo al oido

-No lo haré, - ella se alejó un poco de él y le dió un desesperado beso -no lo haré, no te olvidaré, es imposible- él la abrazó más fuerte

-solo quedan dos minutos- 

Ella se aferró a él, deseando que todo fuese solo una pesadilla, pidiendo solo despertar con él, poder huir.

Dos minutos más. 

-Buffy; te amo-

Un beso más y... corte.

Ella abrió los ojos en su misma habitación a miles de kilómetros de Ángel, sintiendo que había soñado y que lo había olvidado por completo; pero con la certeza de hacer sentido calidez, felicidad y plenitud; todas en una, si, tiene la certeza de que más allá de el olvido hubo amor.

*


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