Hoy es uno de esos días en los que me levanto 'temprano' sin saber por qué, y acabo haciendo muchas cosas. Ejemplo de ello es el nuevo look del blog, quería hacer algo más especial, espero sea de agrado de quienes lo visiten, me dio a decir verdad, muchos dolores de cabeza. Y bueno, ese no es el punto de este post.
Es que, ¡No sabía donde descargar todo lo que siento! Estoy... ¿como decirlo? ¡Completamente maravillada!, cautivada, impresionada, ¿han sentido esa sensación de que estas tocando o descubriendo cosas de las cuales estaba escrito que debías conocerlas?, me refiero a que frente a ustedes siempre estuvo un regalo, una caja de regalo, con un enorme y hermoso lazo, pero que no habías querido abrir por alguna razón estúpida que desconoces. Ahora, justo ahora, abrí el regalo y estoy maravillada.
¿Saben una cosa? Jamás, en mis 16 años de vida (que dentro de un poco más de un mes serán 17) me había sentido de este modo, me siento a la expectativa de cosas maravillosas, y con una segura aventura frente a mi.
Y todo a raíz de que me aventuré a publicar una historia, es mi 'nuevo fanfic', Arayashiki. Esto sin querer, se convirtió en una repentina aventura, un autentico reto, es que ¡Son tantas cosas!. Esta historia quizás será mucho más personal que la misma Cizinec, ¿por qué razón? ¡Por que mi filosofía de vida está casi perfectamente impresa allí!. Normalmente, escribo las cosas que se me ocurren, con la clara presencia de mis ilusiones, sueños, experiencias y saberes adquiridos por medio de la lectura... sin embargo, esto como ya dije es un claro reto, ¡Me ha hecho investigar! leer... indagar, regresar a viejas obsesiones encerradas bajo llave hace miles de días atrás.
Me siento una arqueóloga otra vez, entre este mundo ciego, y siento encontrar mil tesoros con el pasar de los segundos en cada linea de mitología que re-memorizo, y cada descubrimiento entre sentires Hindúes, experiencias griegas y lagrimas propias.
Siento como si hubiese estado cerrando los ojos por un tiempo en que la vida me quiso dar una sorpresa, ¡Siento que todo lo que he aprendido hasta hoy, era por que llegarían estos días en que comenzaría mi verdadero propósito en este mundo!, hoy quiero escribir, quiero soñar, quiero leer, quiero dibujar... quiero hacer cine, quiero aventurarme a seguir adelante con esto.
He tomado decisiones, he llegado a exactas conclusiones.
Y si, aunque suene extraño, siento que Saint Seiya me ha salvado la vida, porque si no es por ello, no hubiese abierto los ojos, ya que la vida me daba la señal, pero por miedo la rechazaba. ¡El miedo es lo peor que puede existir! se los aseguro...
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