17 julio 2011

a r c o i r i s: Un baúl de ilusiones


Colores divinos, que parecen resaltar miles de ilusiones en el cielo. Aquel infinito y especial pedazo de universo que tenemos más allá de nuestras cabezas. Colores especiales, que juguetean sobre nosotros libres, demostrándonos nuestros más oscuros sentimientos. Vaya que no hay nada más hermoso y enigmático que ese desfile de luces que se presenta ante nosotros con un corto nombre: arcoiris. ¿Belleza natural con explicación científica, o belleza espiritual, un mensaje de nuestras propias almas?. 

Hoy entablé una de aquellas "fogosas" conversaciones con mis amigos, en realidad estaban dos de mis amigas y yo, junto a mi hermana. No hacía mucho calor, de hecho la brisa parecía ser fría y que atraía a las gotas de lluvia con algún encanto. Hasta que una de ellas señaló el arcoiris que parecía marcarse y difuminarse sigilosamente entre las nubes grisáceas del cielo. 

Lo admiramos detenidamente, recordé repentinamente una tarde con mi hermana, se los relaté. Íbamos debatiendo a cerca de muchas cosas en el auto de papá, camino a lo que sería nuestro "sueño hecho realidad", el punto está en que, horas antes había llovido, lo que ocasionó que hubiese un arcoiris perfectamente marcado en el cielo, ella me lo mostró y yo inquirí de inmediato lo evidente: "¿de donde vienen los arcoiris?". Ella me recordó el pasaje bíblico que habla del tema, tomando aquel hermoso espectáculo natural como una señal divina que prometía que jamás volvería a llover de tal manera en que la tierra pereciera.  

Admiré nuevamente el hermoso arcoiris, en mi se creó en cierto modo una especie de "esperanza", entonces de una u otra manera pensé en el final del mismo. En muchos cuentos y fábulas se habla a cerca de los duendecillos y como los mismos estaban junto a un enorme baúl que poseía tesoros inimaginables... 

Pero, ¿porqué tendría que ser solo oro lo que se encontrase ahí?. Por miles de años, solo la avaricia del ser humano ha provocado miles de tempestades en la tierra, solo por desear oro, pero.. ¿que sucedería si mi tesoro no se midiera con el dinero? Un tesoro podría ser un mundo de ilusiones, una sensación, un sueño, una meta, anhelo, y quizás alguien. La familia, tu corazón, compañía... sabiduría.

Por eso cada que veo un arcoiris pienso en oportunidades, no puedes verlo con facilidad, y aunque este claro que es una simple "proyección" de las partículas del agua, es una señal. Ya sabes, aparece luego de que llueva, luego de que la lluvia, rocío divino del creador, limpie tus prejuicios, tus antipatías y miedos. Aparece para ser el claro reflejo de tu alma, un espejo especial.

Es como cuando leí sobre de que no todos ven los mismos colores en un determinado arcoiris, ¿porque no?, pues porque no todos son la misma persona, no todos se sienten igual.

Los colores del arcoiris significan:

El rojo: Es el color de la vida y la pasión, fuego y el misterio del amor, Ardiente en el amor,  y eterno amor del alma.

El anaranjado: miro al sol que esta al cielo, para darnos alegría en nuestro interior, cuando la necesitamos.

El verde: el color de la esperanza en los pueblos, ciudades, con falta de amor, que le falta a mucha gente en esta vida, de ríos que escuchan y sueñan con paz y alegría, con amaneceres eternos de sueños cumplidos o que se les cumplirán.

El índigo:  fantasías y sueños etéreos donde las palabras aún escondidas fluyen...

El violeta: ... Paz... lucha de la mujer sin rumbo, que se desesepera, por falta de amor, en espera del corazón que ama, o que va ser amada pronto.

El Azul: Nos sentimos en paz con nosotros mismos y la vida en armonía y tranquilidad, pensando en el color azul, todo nuestro ser se tranquiliza y se calma

El Amarillo: Sentimientos de alegría, en nuestro interior, el color amarillo como el sol, nos alegra, que bello es amanecer con el sol, en nuestras vidas.

Creo que debemos cada uno buscar nuestro arcoiris, entender que las agonías y penas producidas por sueños o amores son solo un paso para aquella "muerte" espiritual que necesitamos, aunque suene extraño, siempre he visto a la muerte como una parte de la vida, morir espiritualmente significaría una segunda oportunidad, para quien renace de las cenizas cual ave fenix con una enorme fuerza de determinación, aprendiendo de su caída anterior.

Encontrar nuestro propio arcoiris, encontrar nuestros sueños, ir hacia el final del camino y encontrar el tesoro, mirar nuestra alma reflejada luego de algún renacer... Simplemente ver que hay muchas oportunidades y debemos aprovecharlas.

Yo iré por el mio, ¿tu lo harás?

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