Acto I: Toxicidad
Me dijeron que el veneno a veces
podía ser una suerte, ¿Qué clase de persona creería eso? Una enferma, claro
está. Nadie ha comprendido nunca lo que sería ser nocivo para otro, aunque
muchos le rehúyan a otras, nadie ha intentado siquiera entender qué demonios
sería el no poder acercarte a nadie. Ser tú el que huye, el que no admitiría ni
una pequeña caricia de algún insecto. Me disculpo de antemano por maldecir, es
que este tema suele hacerme enojar en ocasiones, las personas tienen el mal
hábito de crearse fantasías estúpidas y escribir dramas dignos de alguna novela
caballeresca que ya nadie quiere leer. Los chismes son la peor plaga entre la
lengua de la humanidad. Pero lastimosamente, este relato que quiero mencionar
no es ningún chisme, si bien se que quizás terminará cual drama estereotípico,
no quisiera enfocarme en ello si no en los lazos de sangre que pueden haber
entre una persona y otra.
La sangre es la viva imagen de
muchas cosas, psicológicamente hablando, para unos simboliza vida y para otros la
muerte. A algunos les da asco y a otros los maravilla, muchos artistas la toman
como principal pilar, grotescas escenas o quizás alguna colorida representación
de una ferviente y sangrienta batalla… sea como sea la situación, simboliza
mucho tipo de emociones y lazos casi invisibles que son más fuertes que
cualquier otra cosa.
Una rosa, las rosas son hermosas
y ancestrales.
También marcan sentimientos y los
mezclan. Una rosa para el amor de tu vida al que amarás por siempre, otra rosa
para el amor de tu vida que se irá tres metros bajo tierra. Pocos entienden el
verdadero significado; o la verdadera esencia de un rosal que impregna de
perfume kilómetros y kilómetros. Yo diría que las rosas pudieron haber
aparecido luego del desangramiento del alma de algún Dios desconsolado por
amor, y de ello deriva su mítico e irreversible papel.
¿Y qué me dirías del veneno? ¡Ese
que ha ayudado a muchos héroes enamorados! A Romeo marcándole su fin con
Julieta o a algún bandido cediendo su vida al diablo suicidándose, veneno
celestial, nocivo y espectacular.
Veneno, mezclado con sangre y rosas, tú serás el pilar principal de
esta historia.
Disclaimer: Basado en la obra de Masami Kurumada & Shiori Teshirogi, Saint Seiya The Lost Canvas. Hay personajes que no son de mi invención, si no que le pertenecen a los anteriormente mencionados, respeta los derechos de autor, es cuestión de honor.
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